aunque ya no existas.
Voy quitándome los ojos
y en lo negro
germinan despojos, cuerpos al revés.
Son madres con vientres vaciados
que te sueñan.
¿Será así la muerte, compañera?
¿Será como un hueco
en el centro de uno mismo?
Tu pelo, tu dirección
se borran de la agenda.
Es el tiempo, vacío redondo
que cava y espera.
La ciudad esconde a sus muertos
y te dejo en paz.
Ojalá una tarde que no duela tanto
te encontrara por las calles
de otra vida en esta.
10 comentarios:
El vacío es una lata de arvejas
y una lata de atún
abiertas.
Hay que enterrar a nuestros sentimientos rotos.
Es duro y crudo, pero no queda otra.
Besos.
Muy sugerente y bello.
Un abrazo.
el despojo hecho palabra. Muy bueno!
"es el tiempo, vacío redondo que cava y espera..."
regresaré!!!saludos
me gusta este desdibujamiento paulatino, llevado incluso al plano físico de la letra
Ojalá.
(Sí, es un hueco y está enmedio.)
Aparezco por casualidad, vagabundeando, y me gustan tus palabras. Me apunto el camino. Saludos
Hoy es un día de esos que duelen y leer tu poema, pues me llega.
Beso.
ary, l'idiot de la famille y moreiras, un gusto tenerlos en casa. Muy bienvenidos.
toro, o escribirlos, que es otro modo de enterrar
letras, gracias
dante, el desdibujo de la ausencia quizá
on the road, (H)ay.
clarice, ojalá las horas del dolor fueran más cortas, tuvieran apenas tres minutos. Te abrazo.
gracias a todos.
musa
Me gusta tu blog!
un saludo!
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