están creciendo ojos.
Una espuma redonda
derretida en el vientre.
El
tiempo intuye piernas,
soledad,
varias memorias.Todo es un líquido profundo
ahogado en sí mismo.
Me
sacudo el espanto,
salgo
a matar voces:aún caen los pechos
en la penumbra hirviente.
Hoy
la vida es pequeña
y
late en otro vientre.La nostalgia carcome el óxido
de esta felicidad.
Yo
aspiro la noche.
Mastico
el smog húmedo o vomito luces amarillas,
mientras las calles
apenas me soportan.
Soy un esqueleto de párpados
que cierra el mundo
para sobrevivir.
Y
calla en mí lo vacío
como
mueren los barcos de papel.Su blanco flota desmembrado
en este pozo llamado matriz.