Manifiesto maldito

El poeta Gabriel Celaya concibió la poesía como un arma cargada de futuro, malditas musas la entiende como un autodisparo cargado de presente.
Hay quienes escriben porque la carne es pasajera y olvidable; otros, porque algo los muerde por dentro: un perro atroz que aúlla la falta de sentido, lo despótico del mundo y de nosotros como parte de todo esto. Y yo misma, ¿por qué escribo? ¿Para qué o quién escribo?
¿La literatura es desparramar conocimientos? ¿Es apuñalar fantasmas? ¿La literatura es editar? ¿Qué mierda es la literatura? ¿Empieza en la letra escrita? ¿O termina ahí?
¿Qué hace que uno invente personajes, lea personajes, conciba espacios imposibles, describa espacios razonables, hurgue en las miserias propias y ajenas? ¿Qué hace que esa gran maquinaria la lectura y escritura siga devorando tiempo y hombres? ¿Qué lugar tiene la política en la literatura? ¿Qué lugar tienen los hombres y las mujeres? ¿Existe LA literatura? ¿Existe la llamada "consagración literaria"? (el nombre de por sí tiene algo de cómico) ¿Hay que ser culto para entrar en la categoría de buen escritor? ¿No es culto, de por sí, quien nace en una cultura?
Cada vez que busco una respuesta me pasa lo mismo: encuentro preguntas... Son rebeldes las preguntas, y los seres humanos multiplicamos el mundo tentados por ellas. 
Será cierto entonces aquel verso de García Lorca: "solo el misterio nos hace vivir. Solo el misterio". 

Salud.

M. S.