Futuro

Salía de la oficina cuando una vieja le cortó el paso y capturó su mano. Él no opuso resistencia y la ancianita recorrió con el dedo índice la primera línea de la palma izquierda. Luego le dijo “usté tendrá una vida mu’laaarga”.
El hombre le puso una moneda en el bote con un gesto de gratitud y comenzó sus cálculos mentales mientras se subía al coche. Le faltaban sólo treinta y tres años para terminar de pagar la hipoteca. Para entonces, sus hijos ya se habrían ido de casa y tendría más tiempo para gozar de cierta intimidad con su mujer. Terminó de convencerse al accionar el picaporte.
Su casa era un gran muro y él un fantasma con llave. Abandonó el maletín sobre el sofá y su esposa le dio la bienvenida a su manera “te has olvidado de pagar la luz”. Era una mujer enorme con ojos pequeñísimos. Besó su boca carnosa y se bebió todo el plato de sopa que ella le puso delante.
Poco después la mesa quedó mitad desierta, se continuó el silencio largo. Una náusea le subió desde el estómago. Los niños ya dormían. La rutina. Volvió a mirarse la mano, estaba sudada. Esa noche todo le resultaba particularmente triste. Observó la cercanía de las venas azules, se quitó la corbata. “Quién me habrá mandado a meter la nariz” suspiró, encerrado en el
futuro.

10 comentarios:

dEsoRdeN dijo...

Ja, ja! Ingenioso bucle!

José Ignacio García Martín dijo...

Para mí que la vieja que le auguró una laaarga vida trabajaba para el banco hipotecario... Menudos son.
;-)

Petrusdom dijo...

Este relato me recuerda a muchas personas que conocí cuando trabaja en un banco.
Muy interesante.
Saludos cordiales.

Javier Puche dijo...

"Encerrado en el futuro". Qué hallazgo, Musa. Y qué atroz a la vez. Un beso y feliz verano.

letras de arena dijo...

Me ha gustado mucho, como siempre sabes reflejar muy bien esa idea de realidad general que nos resume a todos.
Un beso, yo también te echo de menos.

Sandra Sánchez dijo...

Si es que hay veces que vale más no saber nada de nada...
Muy bueno.
;)

Anónimo dijo...

A veces hago mi propio horóscopo.
Mi forma de tener buen ánimo.

TORO SALVAJE dijo...

Que mala suerte vivir así tanto tiempo.
Los hay desgraciados.

Besos

malditas musas dijo...

desorden, :)gracias

peatón, jaja o para una inmobiliaria... puede que sí

petrusdom, en un banco? mmmm... esa es la cuna de ciertos personajes kafkianos, no?

herman, me alegra tu visita. Más que hallarlo... este texto es una suerte de conjuro para HUIR de ello

letras, gracias & veámonos pronto!

pulgacroft, en general siempre es mejor no saber, no? Será que me dan urticaria los finales :)

Robërto Loigar, bienvenido a este espacio. Ese es un buen método (nuestro hosóscopo bien podría quedar en manos del enemigo :@ )

toro, es que somos presas fáciles de cualquier sistema carcelario que nos prometa seguridad perpetua...

A todos,
muchas gracias por sus comentarios.
Los abrazo.
musa

Karcoma dijo...

Cómo me gusta esa mirada a las venas azules. Y que el hombre se beba la sopa. Qué bien narran esas imágenes.