ApocaElipsis

Había un hombre 
debajo de la piel de esa mujer.
Tenía los ojos mal planchados.
Ella le lamía lo rojo,
mientras un dios desprolijo
babeaba estampitas.
Vivían en una ciudad
donde maridos y amantes
solían besarse
en la boca vaginal
de la hembra deseada.
El orgasmo les almizclaba la cama.
A veces
se intoxicaban con palabras
en bares o iglesias.
Así habitaban el tiempo
uno dentro de otro,
en hacinamientos imposibles.
Hasta que llegó la muerte
a envasarlos en cajitas.
Foto Antonio Más Morales

6 comentarios:

Sandra Sánchez dijo...

Me ha gustado mucho Musa.
;)

Letras de arena dijo...

Como siempre, la poesia de tus venas a la pantalla.
Un beso mi Musa.

Clarice Baricco dijo...

Domingo para leerte con calma. Siempre es un placer.
Gracias por tus letras.
Eres un libro.
Vivo.
Cariños.
G.

Dante Bertini dijo...

Me gusta este poema...
te lo pediré, ya sabes...

Dan dijo...

Me conmueve. Lo sé porque tengo tus letras justito ahí en la nuez de la garganta. Bello. Muy. Gracias, Musa.

malditas musas dijo...

pulgacroft, letras, fernando, clarice, dante y danifema, muchas gracias.

:::::beRsos