![]() |
Foto Antonio Mas Morales |
El señor Flores también sentía debilidad por los gatos del descampado y cada vez que podía les convidaba restos de pescado. Tenía a dos preferidos: uno era huraño y tuerto, el otro siempre aparecía cojo por peleas callejeras. Además había perros en el baldío. El más pequeño tenía un gruñido agudo que al señor Flores le provocaba risa, y lo dejaba dormir cerca de él. Ninguno tenía nombre y de cuando en cuando irrumpían atropellados. Todos parecían esperar su turno. Eso pensaba el señor Flores, mientras se agachaba con dificultad para llenarles el cubo con agua.
El señor tenía tres hijos, uno de ellos vivo. Le gustaban las tardes de sol y el sonido de las bicicletas al rodar por el cemento. A veces le venía toda la memoria de repente y se le metía en el zapato. Era una gran piedra gris, su memoria. Esa tarde se precipitó una tempestad mientras las tripas le hacían ruido. El señor Flores se refugió bajo la chapa. Después arrimó su banquito y lo secó con cuidado. Volvió a mirar las hojas sueltas del periódico y caviló “debe ser el diario de mañana”.
15 comentarios:
Me cae bien.
Es un robot que se estropeó y puede sentir.
El resto de robots lo deber mirar como a un marginado.
Besos.
Que buen relato. Lo disfruté, pero me dió un poco de miedo...me parezco tanto al señor Flores.
Un abrazo, con piel de gallina.
Es curioso que aunque la realidad nos demuestre día a día que nuestros sueños son imposibles, todos los señores y señoras Flores nos encabezonamos en ese "diario de mañana" en el que leamos escritas nuestras esperanzas.
Un beso.
toro querido, este personaje es un esclavo de los circuitos de la basura y, como bien decís, está marginado: pero ojo, no de sus deseos
fogel, me temo que muchos podemos identificarnos con este señor Flores acompañado de bestias heridas...
Gracias a ambos por la visita.
abrazo ;)
musa
amiguísima letras, qué sería de nosotros sin esa fecha "errada" en la que haya un bálsamo para curar lo rojo...
abrazote!!!
musa
Es un buen sistema para no tirar la toalla y seguir p' alante.
Eso sí, del mismo modo, cuando leamos en el horóscopo algo como "Para los Aries, día horroroso", pensaremos: "Vaya, será el diario de ayer".
Besos zodiacales.
Yo no creo en los horóscopos porqué mi horóscopo de hoy me recomendaba no hacerlo...
yo no creo en horóscopos... pero los leo...
por que?
Si el horóscopo ayudara a sacar la piedra...
es porque no prestó atención al banquito, que era de carbono 60 o fullereno... asombroso!
La memoria una piedra gris..., un escrúpulo (según la cuarta acepción del diccinario de la R.E.A.) por eso algunos, para no sufrir molestias e incomodidades, se empeñan en borrar memorias, como si no tuvieran escrúpulos en vivir sin conciencia.
Buen relato
Un abrazo
"A veces le venía toda la memoria de repente y se le metía en el zapato. Era una gran piedra gris, su memoria".
Genial. No me canso de decirte que sos genial.
Me gustaria pasar una tarde con el señor Flores, y quizá invitarle una cerveza, apuesto a que se sabe muchas hostorias...
un besote, me gustó mucho el relato!
peatón, el futuro puede ser horoscoposo...
desorden, :) yo tampoco... y juro que lo intento. Pero no consigo ser obediente a los astros
not just a moustache, bienvenido. ¿Leeremos con la esperanza de poder creer?
on the road, me temo que el horóscopo es un zapato cerrado
chicosoquete, lo declaro "alquimista de futuro" a usted y a todos sus hipopótamos
petrusdom, al buscar la definición de escrúpulo en la RAE hallo "China que se mete en el zapato y lastima el pie."
Y hoy me alivia sentir este dolor
arcángel, no sé qué decir... La realidad nos brinda estas imágenes, yo soy una mera recopiladora, nomás
;)
el secreto de monalisa, por desgracia hay muchos señores Flores marchitos por los rincones del mundo
a todos,
muchas gracias por la caricia de tiempo brindadad a estas musas
abrazos!
musa rella
vivimos en un sueño ya se dijo! te abrazo
Publicar un comentario